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Levantando los pimientos quemados por las heladas invernales. |
Tarde pero seguro cayeron las primeras heladas fuertes coincidiendo con la llegada del invierno. Los pimientos que venían resistiendo los fríos más suaves y seguían dando frutos finalmente sucumbieron ante las heladas que cayeron estos días. Aunque podría haberlos cubierto con un túnel grande de plástico, preferí dejarlos terminar su ciclo productivo y así poder plantar los repollos y brócolis que esperaban ansiosos su lugar en las bandejas de plugs y macetitas.
La tarde anterior a la primera helada fuerte me apuré a cosechar los últimos pimientos.
Sorpresivamente me encontré con una cantidad mucho más grande que la esperada, lo que pasa es que los pimientos cuando están verdes no se ven fácilmente escondidos en el follaje.
Este año tuvimos que hacer una intervención más fuerte en el cantero debido a que las raíces del Taxodium d. (ciprés calvo) estaban entrando demasiado cómodas en el cantero de la huerta. Con la ayuda de Teodoro y Mateo, quitamos toda la tierra y la pusimos sobre un plástico al costado del cajón.
Después cubrimos con plástico negro los laterales y el fondo para impedir el ingreso de las raíces, pero le hice varios cortes en la base para que pueda drenar bien el agua.
Acá se ven las raíces del árbol que estaban invadiendo la tierra fértil de la huerta.
Ya cargado nuevamente con la tierra y después de agregarle un poco de humus de lombriz, distribuí y planté brócolis y dos variedades de repollo.
Después de regar bien los plantines, coloqué varias puntas de caña secas para evitar el ingreso de las gatas y de las perras. Este sistema muy económico sirve también para mantener los pájaros afuera.
También me dediqué a sembrar la segunda tanda de habas y arvejas aprovechando la luna creciente.
Las arvejas sembradas hace un mes y más ya están bastante crecidas, dentro de poco tendremos que armarle los tutores.
La siembra tanto de las habas como de las arvejas siempre es de asiento, en su lugar definitivo, donde germinarán, crecerán y darán sus vainas. También necesitarán protección especialmente de los pájaros que son los principales enemigos sobre todo en la primera etapa de crecimiento.